lunes, 7 de noviembre de 2011

Mujeres desnudas

El pasado jueves, paseando por las inmediaciones de la madrileña plaza del Marqués de Salamanca, observé atónito a varias decenas de personas esperando una interminable cola, para poder acceder a una tienda que una conocida marca de ropa ha inaugurado en Madrid. Me refiero a Abercrombie & Fitch. En la tienda, dos chicos semidesnudos, musculosos y apuestos, recibían a las clientas que los miraban admiradas. Todo era risas y jolgorio. Las clientas, una a una, iban retratándose con los apuestos mozos con sus cámaras de fotos o con sus novedosos teléfonos móviles. Los vendedores de la tienda parecían sacados de un catálogo de modelos. Eran una colección de adonis. Perfectos. Impecables. El reclamo era ideal y la tienda estaba a rebosar.

Imagino que los expertos en mercadotecnia (marketing dirán los posmodernos) se referirán a esta campaña de publicidad como muy exitosa, puesto que se ha podido ver la marca en multitud de medios escritos y en algún canal de televisión. Me pregunto qué hubiera pasado si en lugar de jóvenes varones semidesnudos, hubieran aparecido mujeres semidesnudas. ¿El Instituto de la Mujer habría permanecido impasible? ¿Se habría obligado a la empresa a anular el evento debido a la utilización sexista por parte de la mujer como ya ha hecho en anteriores campañas de publicidad?

Evidentemente, no abogo por un Instituo del Hombre, pues me parece ridículo y absurdo, pero sí quiero protestar porque si se considera sexista una actitud o una determinada campaña, debe ser independiente de si lo realizan hombres o mujeres. ¿O la cacareada dignidad de la mujer solo se aplica cuando aparecen ellas desnudas? Yo pensaba que la dignidad era implícita al ser humano, y que no dependía del sexo, pero puedo estar equivocado...

Piensen.
Sean buenos.

1 comentario:

  1. La verdad es que ciertas marcas van de guays y tratan a sus clientes como carne de matadero. Y luego algunas hasta se ponen medallas. Besis

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