domingo, 15 de diciembre de 2013

No dejen que nos maten

El sábado una noticia nos sacudió a todos. Una familia de un pueblo de Sevilla sufrió una intoxicación —probablemente por ingerir pescado en mal estado— y como consecuencia han fallecido los padres y una de las hijas. El padre era un fontanero que perdió su empleo con el comienzo de la crisis y vivía, o malvivía, de la caridad y de recoger cartones o ropa que vendían para poder, sencillamente, subsistir. Se alimentaban de comida que estuviera a punto de caducar y vivían de okupas en su propio piso puesto que el banco se lo había embargado ya.

Aseguran que se llamó de madrugada a los servicios de urgencia y que éstos no valoraron su ingreso en un centro hospitalario. A primera hora de la mañana volvieron los servicios de urgencia al domicilio, aunque ya fue demasiado tarde. Una vez ocurrida la desgracia es fácil buscar culpables: Los servicios sociales, los médicos, los bancos, los recortes del gobierno... Lo triste es que posiblemente todas estas afirmaciones sean ciertas, pero ¿son los únicos culpables?

Es intolerable que ocurra un hecho así en los albores del año 2014. En cualquier lugar del mundo, y no solo en España. No se puede consentir bajo ningún concepto. Es escandaloso que mil millones de personas en el mundo pasen hambre y nosotros sigamos mirando hacia otro lado, como si no fuéramos responsables de estos sufrimientos. Lamento informarles, y sobre todo en estas fechas de enormes dispendios, que usted y yo, también somos culpables. Está en nuestras manos cambiar el destino de estas personas. Es hora de decidir.

Piensen.
Sean buenos.

La canción regalo de hoy es "Miss Sarajevo". Durante la Guerra de los Balcanes, un grupo de mujeres organizó un concurso de belleza para mostrar al mundo la realidad del país y evadirse de los problemas diarios. Eran mujeres desnutridas luchando por un premio ridículo. Como la sociedad de hoy, intentando conseguir un premio ridículo, permitimos que la gente muera de hambre. Al final del vídeo, la ganadora muestra una pancarta con la leyenda: Don't let them kill us. No dejen que nos maten. Especial mención merece Luciano Pavarotti... Disfruten. Es U2.


3 comentarios:

  1. Lo primero que pensé al enterarme de esta noticia fue que es asqueroso que esto suceda al lado de donde vive la Duquesa de Alba. No tengo nada en contra de la buena mujer, pero es asqueroso que haya esta desigualdad. No me sorprende que después haya revoluciones. Demasiado poco ocurre.

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  2. Hay hambre en el mundo, de hecho la hay aquí al ladito, eso está feo y algo hay que hacer. "Mu" bien, ¿y? ¿cuál es la propuesta del autor? se me ha escapado.

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    1. Bien visto. Esperemos que se moje. A ver qué propone.

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