domingo, 27 de abril de 2014

No con mi hijo

Es posible que si yo le nombre a Josie Cunningham, usted desconozca quién es. No se alarme, es normal. E incluso me atrevería a decir que es lo deseable. Pues bien, esta tal Josie es una mujer británica de 23 años y madre de dos hijos. Si aún sigue ignorando quién es, le diré que se ha hecho famosa por anunciar que pretende abortar, a las 18 semanas de gestación, para poder participar en un concurso televisivo, en el que se introduce a unos descerebrados en una casa durante un tiempo y se retransmite su vida íntegra. Desconozco qué interés puede tener, pero observando que uno de los libros más vendidos en España durante este año ha sido el de Belén Esteban, se empieza a entender el rompecabezas.

Asegura la señora Cunningham que está a punto de conseguir su gran sueño y no piensa echarlo a perder por "cualquier cosa". A pesar de que quería seguir adelante con el embarazo porque el padre era una persona famosa, finalmente ha decidido abortar porque "nadie quiere ver a una embarazada desnuda". Evidentemente, la cadena responsable del concurso se niega a hacer cualquier tipo de declaración, ¿para qué? Ya ha conseguido lo que pretendía: Publicidad gratuita.

Solo se puede sentir repugnancia ante acontecimientos como este. Ya no es un alegato a favor o en contra del aborto. Para eso ya tendremos tiempo. Es sencillamente inhumano que una madre pueda abortar por el mero hecho de ser famosa, por aparecer en un concurso de televisión. Si lleva a cabo su propósito, todos los que participen de semejante aberración serán cómplices. Los que emitan el programa y los televidentes, que seguro que serán miles... Pensaba que el género humano aún tenía solución. Es posible que esté equivocado.

Piensen.
Sean buenos.

La canción regalo de hoy es "Running to stand still". Una de mis debilidades. He elegido la versión de la película Rattle and Hum, para mí la mejor. Describe la adicción a la heroína, de igual modo que puede explicar el sentimiento de la protagonista de nuestra historia. Está corriendo para estarse quieta... Disfruten. Es U2.



domingo, 6 de abril de 2014

Medice cura te ipsum

Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), propuso la semana pasada sancionar a aquellos que abusen de los servicios sanitarios. Se refería a la gente que acude a los servicios de urgencia sin pasar antes por su centro de salud, no recoge las pruebas médicas solicitadas, no se retira de la lista de espera aún siendo atendidos o la duplican en dos comunidades autónomas para ganar tiempo... Todos hemos podido ver —y padecer— como hay gente que acude a los servicios de urgencias, de manera consciente, por nimiedades o por no querer esperar la interminable lista de espera que les corresponde. 

Quizá habría que valorar si esta gente tiene otros problemas ajenos a los médicos, como la soledad, la vejez, el miedo... y necesiten que el médico —o cualquiera— les rescate de esos problemas. Sancionar a estas personas podría ser una solución, si nuestro único fin es el recaudatorio. Cosa que dudo, puesto que actualmente España está a la vanguardia en la atención al paciente. Lo que desde la OMC están pidiendo, en resumidas cuentas, es que la gente se autodiagnostique y valore si debe ir al médico o no, so pena de ser sancionado. 

Imagino que el señor Rodríguez Sendín también propondrá que se sancione a los facultativos que yerren en sus diagnósticos. Como aquel que aseguró que una paciente —o pacienta que dirán mis amigos, los posmodernos trasnochados— tenía gases y posteriormente tuvo que ser intervenida de urgencia de peritonitis tras la insistencia de la madre y llevarla al hospital hasta en tres ocasiones (caso real). ¿Se sancionará a la administración cuando se dé una cita urgente para el oncólogo a los diez meses? ¿Y cuando sea la propia administración quien retrase una cita médica? Quizá el señor Rodríguez Sendín no haya oído hablar de la frase que da nombre a este artículo y que aparece en la Biblia: Médico, cúrate a ti mismo (Lc 4, 23).

Piensen.
Sean buenos.

La canción regalo de hoy es Exit. Dice la letra: Las manos que construyen, también pueden demoler. Y para acabar incluye un extracto de Gloria de un tal Van Morrison. Sencillamente espectacular. Disfruten. Es U2.