domingo, 21 de junio de 2015

Quod scripsi, scripsi

Apenas han tomado posesión de sus cargos los nuevos concejales electos de las últimas elecciones municipales y autonómicas y ya ha saltado la polémica. Guillermo Zapata, el que a priori sería concejal de cultura del Ayuntamiento de Madrid, tuvo que dimitir tras aparecer en Twitter unos chistes xenófobos o de dudoso gusto publicados hace varios años, cuando ni siquiera ostentaba cargo político alguno. El señor Zapata —y sus defensores— argumentan que simplemente se trata de humor negro. Me considero un tipo con bastante sentido del humor, pero sinceramente creo que estas barbaridades sobrepasan el humor, e incluso la decencia. Puedo entender el chascarrillo o la chanza en el bar, con los amigos. Lo malo es que esta sociedad hedonista tiene la necesidad de publicar en las redes sociales cualquier cosa ignorando la repercusión que pudiera tener mañana. Ya lo dijo Pilato, lo escrito, escrito está. De ahí el título del artículo de hoy para los de la LOGSE, aclaro.
Captura de pantalla de algunos tuits de Guillermo Zapata
Ha sido penoso, como siempre, ver a los acólitos de uno y otro bando político enzarzados en batallas mediáticas. Todos han encontrado algún comentario del rival político en alguna red social digno de la dimisión inmediata. Y por supuesto, todos justifican los tuits de sus admirados líderes. Lo dicho: Pueril. Ha habido incluso quien ha comparado los comentarios de las redes sociales con la contabilidad B, o las cuentas en Suiza... Como ven, seguimos anclados en el "y tú más" que tanto daño hace a la sociedad, pero que permite a los políticos tener siempre la última palabra. ¡Qué asco de país!

Imagino que a ninguno de estos políticos de medio pelo se le ha ocurrido que no hace falta que otro cometa una falta más grave que la propia para dimitir. Hay que dimitir de un cargo público por decencia. Cuando uno se equivoca pide perdón. Pero cuando alguien además ostenta un cargo junto al perdón debe ir la carta de dimisión. Sin contemplaciones. No hay que esperar que la sociedad sea un clamor. Tampoco entiendo que se dimita de un cargo y se siga conservando el acta de concejal o de diputado. Si se dimite se hace con todas las consecuencias... ¿o lo que realmente interesa es el vil metal?

Piensen.
Sean buenos.

La canción regalo de hoy es Hello, goodbye. Todo es una contradicción. A lo mejor yo soy muy pesimista, pero esta canción expresa perfectamente el sentir del artículo. Jamás llegaremos a un acuerdo. Con todos ustedes: ¡The Beatles!
https://www.youtube.com/watch?v=zkH3PdDZZuA










ὃ γέγραφα γέγραφα

1 comentario:

  1. si, el twitter puede ser tan publico como quieras, y también para expresar opiniones... pero ojo si eres una persona publica o con un cargo publico.. hay que tener cuidado...

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