domingo, 6 de diciembre de 2015

Rogelio

Rogelio es un señor que acude al albergue de personas sin hogar donde trabajo. Es el clásico yonki. Su aspecto exterior es lamentable debido al estrago que han causado las drogas. Está sucio, descuidado, le faltan dientes, algún día viene con alguna herida debido a que le han pegado la noche anterior... Al albergue solo viene a comer y asearse, y en verdad, que no lo hace con la frecuencia que debiera. Ha estado en la cárcel en alguna ocasión debido a pequeños hurtos y al tráfico de drogas. Desde que salió de prisión, dormía en la calle, en la puerta de una famosa tienda de ropa de moda. Aparte de todo esto tiene un problema, y es que no sabe poner límites. No tiene malicia, y muchas veces entra al despacho e intenta hacernos cosquillas. A mi compañera muchas veces quiere darle un beso. Basta decirle que no y no sigue adelante. Como ven, aunque no tenga un diagnóstico médico es evidente que padece un trastorno mental.

Desde octubre empezaron a circular por los grupos de WhatsApp de las madres del cole mensajes con una descripción exacta de Rogelio. En estos mensajes se advertía de que era un acosador sexual que buscaba niñas para propasarse con ellas. Ya les he dicho que no sabe poner límites, pero no es un sátiro. Es cierto que no es un ángel, pero no es un violador, ni nada parecido. Simplemente está trastornado. Nunca ha hecho nada semejante. Es muy cargante y es cierto que alguna vez dice a las mujeres que pasan por su lado que son muy guapas y que se casen con él. De ahí no ha pasado nunca. Una semana después de la aparición de estos mensajes, Rogelio fue detenido por abusos sexuales.

Tras casi tres meses desde su detención, por fin ha aparecido otra vez Rogelio por el albergue. Ha sido declarado inocente por falta de pruebas. La persona que lo denunció incurrió en varias contradicciones. Era lo esperado. Se dejó llevar por el miedo de los mensajes de su teléfono y por los prejuicios. Y ahora ¿qué? ¿Quién es el responsable de esta detención? ¿Quién le devuelve estos meses a Rogelio? ¿El denunciante no paga por causar un daño a un inocente? ¿Por qué los delincuentes que vemos diariamente por televisión —los políticos— siguen campando a sus anchas? No se dejen engañar. Esta la sociedad que hemos creado. Una sociedad hedonista en la que lo feo sobra. Por eso es muy sencillo eliminar a los pobres de nuestras calles. Por esa razón nos molestan los refugiados, los desahuciados, los parias... y los ocultamos. Y si los hay, que estén lejos. No queremos verlos.

Piensen.

Sean buenos.



La canción regalo de hoy viene de la mano de Laura Singer, Superyunkies. Con todos ustedes: ¡Pereza!

5 comentarios:

  1. Pues si a ti te hace gracia, que vaya a hacerle las cosquillas a tu mujer o a tus hijas, si las tienes. Por mi parte, mejor está una temporadita encerrado, aunque sea por patoso. Así se lo piensa antes de hacerse el gracioso tocando mujeres y niñas, y si dices que está durmiendo en la calle, tampoco le ha ido tan mal.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay que ser bastante despreciable para pensar eso, y más aún, escribirlo. Espero que tus hijos sean todos perfectos y no se enganchen a ninguna droga.

      Eliminar
    2. En efecto... espero que así sea y sí: me ratifico en lo dicho. Desde luego viviré más tranquilo con esta gente fuera de la circulación. Por supuesto, que se les de la atención y se intente reconducirlos con todos los medios posibles, pero mientras tanto, no me compensa (y creo que a los demás tampoco) que pueda propasarse y dejar traumatizada a ninguna niña o mujer.

      Eliminar
    3. Además... la pregunta del millón ¿se quedaría usted tranquilo dejando a este señor en su casa con su hija y mujer?¿lo llevaría a cenar en estas fiestas?
      Coño ya, de tanto buenismo...

      Eliminar
  2. Certero análisis de nuevo, Diegvs. La carta magna manifiesta de forma literal que vivimos en un estado de derecho. Es inconcebible en cualquier país de nuestro entorno que una persona esté privada de libertad 3 meses sin que se demuestre su culpabilidad. Un episodio más del mal funcionamiento de las instituciones. Si este señor hubiera dispuesto de recursos económicos otro gallo hubiera cantado. La crítica social que realizas es tan triste como cierta. La fractura social aumenta día a día.

    ResponderEliminar