domingo, 23 de diciembre de 2018

#JusticiaParaSota

La Guardia Urbana de Barcelona abatía esta semana, de un disparo, a la perra de una persona sin hogar que se dedicaba a vender pulseras y otras pequeñas obras artesanas. Estos son los hechos. A partir de aquí hay disparidad de criterios. Fuentes policiales afirman que el agente disparó cuando la perra lo mordió, es decir, en defensa propia. De hecho, el agente está de baja. Sin embargo, algunos testigos aseguran que la perra no atacó en ningún momento al agente; sino que se limitó a ladrar puesto que estaba nerviosa cuando estaban identificando al dueño por llevar a un perro —de las llamadas razas potencialmente peligrosas— sin atar y sin bozal. Afirman estos testigos que los agentes esgrimieron una porra extensible con la que amenazaron al joven, por lo que la perra salió en defensa del dueño.
Los colectivos en defensa de los animales, en general PACMA, han organizando una concentración bajo el lema #JusticiaParaSota. Desgraciadamente, durante la protesta se llegaron a vivir momentos de tensión entre manifestantes y la policía. Entre sus reivindicaciones exigen depurar responsabilidades. Y es lógico. Siempre que la policía dispara en la vía pública, debe conocerse si ha actuado conforme a la ley. Esperemos qué determinan los expertos. Sería interesante no entrar en juicios paralelos ni en prejuicios. Lo curioso en estos casos es que una gran parte de la sociedad opina que la policía siempre miente y actúa de manera espuria. En contrapartida, me sorprende que los gendarmes franceses que dispararon, matando al terrorista de Estrasburgo la semana pasada, hayan sido reconocidos héroes. Nadie ha puesto en duda su profesionalidad.

Aunque lo que más me asusta de este tema es que la sociedad monta en cólera cuando se mata a un animal —con o sin justificación— pero a nadie se le cae la cara de vergüenza por la situación de sinhogarismo de la persona que, por cierto, sigue en la calle. No he visto manifestaciones por el escándalo que supone que haya personas sin hogar. Por supuesto nadie está a favor del maltrato animal. Es una lacra a exterminar. Lo que es cierto es que estamos en una sociedad ñoña que considera a los animales al mismo nivel que las personas. Existen todo tipo de lujos para nuestras mascotas, como opulentas residencias, spas, peluquerías... y nos parece perfecto. Pero mientras, hay personas que no tienen dónde dormir hoy, ni qué comer, pero eso nos da igual. Soy incapaz de comprender cómo hay quienes se escandalizan del sufrimiento de un animal y no muestran el más mínimo sonrojo cuando es una persona quien padece. Por más que le pese a algunos, la persona más desgraciada y ruin del mundo tiene más DIGNIDAD que el mejor y más noble animal. Y lo tiene por el mero hecho de ser persona. Si no, estaríamos desprestigiando al ser humano. Siempre pensamos que los animales son inocentes y las personas culpables. ¿No nos hemos equivocado con las prioridades?

Piensen.
Sean buenos.
Y por encima de todo... ¡¡FELIZ NAVIDAD!!

Como ya está aquí la Navidad, permítanme que la canción de hoy sea un villancico. Happy Xmas (war is over), un clásico de John Lennon, pero interpretado por los de siempre. Con todos ustedes: ¡U2!

domingo, 16 de diciembre de 2018

La arrogancia de los necios

Un bebé ha fallecido después de que sus padres decidieran que naciera en el domicilio familiar sin atención sanitaria. Ya habían tenido así a su primer hijo y la experiencia había sido satisfactoria. Pero esta vez, el bebé estaba en posición podálica (de nalgas), por lo que los profesionales les advirtieron del elevadísimo riesgo. Los padres, de hecho, ya rehusaron el seguimiento ginecológico durante el último mes de gestación, y estaban siendo asesorados por una persona sin conocimientos sanitarios. Cuando surgieron las complicaciones lógicas, los padres avisaron al servicio de urgencias, aunque ya era demasiado tarde. Los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida. El juzgado ha decidido investigar lo sucedido, puesto que si la madre era conocedora de la posición podálica del neonato podría incurrir en un delito de imprudencia con resultado de muerte
Aseguran los expertos que cuando un bebé está en posición podálica solo hay dos opciones. O emplear una técnica llamada versión, consistente en que un ginecólogo gire el cuerpo del bebé, o una cesárea. Un parto en posición podálica es considero de riesgo y debe hacerse en un hospital con el personal sanitario. Aún a sabiendas, la pareja decidió seguir adelante con su propósito. Y la consecuencia fue el trágico desenlace. 

Somos una sociedad estúpida. Ignoro quién fue el gurú de estas modas naturalistas, pero a la vista está que es un error de proporciones descomunales. Algunos dirán que las mujeres han parido toda la vida en casa... Precisamente por eso, antes, la tasa de mortalidad infantil era elevadísima y hoy, en España, la tasa está en torno a 3 niños por cada 1000 nacimientos. Por supuesto, siempre aparecen los posmodernos trasnochados arguyendo el respeto a la decisión de los padres, puesto que están en su derecho. Malditos derechos individuales que traen aparejados la muerte de un bebé inocente. Imagino que quienes proponen estas ideas descabelladas son los mismos que están en contra de las vacunas, o quienes piensan curar enfermedades terribles con homeopatía. Recuerdo otros tiempos, cuando se sabía reconocer —y se respetaba— a los expertos. Hoy, somos unos arrogantes y despreciamos el saber de los sabios. ¿Alguien puede explicarme por qué nos empeñamos en ser tan necios?

Piensen.
Sean buenos.

Y hablando de arrogancia, doña @BeatrizBagatela nos propone un temazo, Bajo el volcán. Estamos tan henchidos de arrogancia hasta arrasarlo todo. Con todos ustedes: ¡Love of Lesbian!
https://www.youtube.com/watch?v=dHOjkk2d3tY

CADA UNO TIENE DERECHO A DECIDIR Y HACER LO QUE QUIERA,BASTANTE TIENEN SI LO PIERDE ,LO QUE NO TIENES TU DERECHO A INSULTAR POR QUE TIENEN DIFERENTE MANERA DE PENSAR.

domingo, 9 de diciembre de 2018

Historia de un paciente

Quienes me conocen bien saben que soy un delantero centro temido. Así lo demostraba partido tras partido horadando inmisericorde la portería rival. Era el terror de las defensas rivales. Los porteros temían mis remates que acababan irremediablemente en gol. Pero eso era antaño. Hasta aquel fatídico 27 de mayo de este año. Ese día, el expeditivo central N. Butcher me golpeó con aviesa intención la rodilla. Ya saben, solo hay una forma de parar a los goleadores insaciables...  Y hasta aquí el sentido del humor. Ahora llega lo serio.
Uno de los mejores delanteros de España, y a su lado, don Emilio Butragueño
Ese día fui a urgencias y me diagnosticaron esguince del ligamento lateral externo de la rodilla derecha con posible meniscopatía. La traumatóloga, muy profesional, me citó pasados quince días para conocer el estado exacto de mi lesión. Temía que pudiera tener afectado el menisco, por lo que me solicitó una resonancia magnética. Cuando solicité la prueba, pensaba que me estaban gastando una broma. Tenía la cita en enero de 2019 a la una menos cuarto de la madrugada. No podía ser cierto. ¡Ocho meses más tarde! Como continuaba con dolores, decidí acudir a una clínica privada para realizarme la prueba diagnóstica, pagándolo de mi bolsillo por supuesto. Los temores de la traumatóloga se confirmaron. Tenía roto el menisco. Debía operarme esa rodilla. Entré en lista de espera de manera preferente... Y hasta hoy. Sigo esperando esa operación. He interpuesto una reclamación al Servicio de Salud, puesto que la Ley de Garantías asegura que tienen la obligación de operarme antes de los tres meses. Su respuesta es que estoy incluido correctamente en la lista de espera y que lamentan la demora, pero hay exceso de demanda...

Quiero agradecer públicamente al Servicio de Salud por garantizar lo que no puede cumplir. Han pasado casi siete meses y sigo con fuertes dolores y sin poder hacer vida normal. ¿Qué solución tengo? ¿Acudir a una clínica privada y operarme? Es evidente que esa es la intención del Servicio de Salud. Que los pacientes, hartos de aguantar dolores, terminen desistiendo y pagando de su bolsillo la sanidad. Otra posibilidad es esperar a que los pacientes fallezcan y así reducir las listas de espera. Es una vergüenza. Mientras tanto, nuestros políticos discuten sobre si hay que exhumar o no a Franco de su tumba, o de si hay que eliminar el lenguaje ofensivo hacia los animales pues tienen sentimientos, o la final de un torneo de fútbol... Payasadas como estas son las que ocupan los minutos en los telediarios. Mientras, los ciudadanos debemos aguantar interminables listas de espera, o vemos como la educación empeora cada día, o los servicios sociales no pueden dar respuestas. Es gravísimo que no vislumbremos ningún atisbo de mejora en lo importante. Estoy harto de esta gentuza.

Piensen.
Sean buenos.

Permítanme que la canción regalo de hoy sea God part II, aunque no la versión que aparece en el álbum original Rattle and Hum, sino la Hard Metal Dance Mix...  Siempre me ha gustado más. Es una respuesta a la canción God de John Lennon, incluso tiene la misma estructura lírica. Asegura la canción, muy sabiamente, que los ricos se curan mientras los pobres siguen enfermos. Con todos ustedes: ¡U2!

domingo, 2 de diciembre de 2018

Un futuro asesino o maltratador

Conozco un colegio en el que hay un niño de 12 años que levanta la falda a las niñas, o les toca el culo e, incluso, algunas veces, cuando están de espaldas, las agarra por la cintura y finge copular con ellas. Sus compañeros, hartos del comportamiento de este pequeño indeseable, se han chivado a la tutora. Un niño de la clase me dijo que trata a las niñas como si fueran putas. Demoledor. Por supuesto, desde el centro no ha habido ningún reproche, ninguna amonestación, ninguna llamada de atención. Nada. Como si no hubiera ocurrido. El niño sigue campando a sus anchas. Imagino que es por si la criaturita se traumatiza. Eso no se podría tolerar. Por cierto, es de admirar que hayan sido niños y niñas los que hayan puesto en conocimiento de la profesora la situación. Algo estamos avanzando, a pequeños pasos, pero vamos hacia delante.
Un padre, buen amigo mío, le ha dicho a su hija que tiene toda su autorización para que si se siente acosada, manoseada o violentada, —ella o cualesquiera de las demás niñas—, le pegue un puñetazo al niñato. Sin consideración. Que lo golpee fuerte. No le importa que le llamen del colegio para pedirle explicaciones, ni siquiera que tomen represalias y, mucho menos, le amedranta una demanda. Irá al colegio, a la Consejería de Educación o al juzgado si fuera menester. No tiene miedo a nada. Explicará pacientemente que su hija se ha defendido de un acoso sexual. Admito que pagaría por ver la cara del director, del consejero de turno o del juez. Lo único que teme es que los padres de un niño de 12 años no le han enseñado a respetar a las niñas. Por supuesto, mi amigo no es violento. Y no quiere educar a sus hijos en la ley del más fuerte. Mas, ¿qué opciones le quedan? Ha comprobado que las vías ordinarias son inútiles. Es vergonzosa la actitud del colegio. Bochornosa, sin duda. 

Luego nos lamentaremos cuando dentro de unos años este niño, o cualquier otro, viole o asesine a una mujerOjalá no ocurra, pero en caso de ocurrir, nos preguntaremos asombrados cómo ha podido ocurrir si hemos puesto todos nuestros recursos. Permítanme que ponga en duda todos estos protocolos pueriles. Quedan muy bien en las memorias ministeriales, pero son tan efectivas como cazar leones a besos. Y aunque lo sencillo es poner el foco en el niño, puesto que está claro que es quien actúa mal, lo  realmente grave es que hay padres que educan, o permiten, que sus hijos se conviertan en futuros maltratadores o asesinos. Lo que más me repugna es la actuación del colegio. Tienen conocimiento de un acoso sexual en sus aulas y su única respuesta es la inacción. Es sencillamente vomitivo. No es cuestión de ser justiciero, pero les aseguro que dan ganas de ir planteando demandas y que dimita desde el Consejero de Educación hasta el último bedel. Sin dejar piedra sobre piedra.

Piensen.
Sean buenos.

Hacía mucho tiempo, quizá demasiado que doña @BeatrizBagatela no nos agasajaba con una canción. Hoy nos regala Red right hand. Temazo oscuro y brutal. Y ya que estamos justicieros, permítanme una pequeña analogía de la justicia divina. No dejen de escuchar la historia. Incluso está subtitulada para los no angloparlantes. Con todos ustedes: ¡Nick Cave & The Bad Seeds!
https://www.youtube.com/watch?v=RzEANJJHR-M

domingo, 25 de noviembre de 2018

La necedad de los derechos individuales

Emile Ratelband es un empresario holandés dedicado a la programación neurolingüista. Es bastante conocido en los Países Bajos y aparece con frecuencia en la televisión holandesa. Es lo que los posmodernos trasnochados llaman un gurú de la positividadActualmente tiene 69 años y asegura que se siente como alguien de 49. Por eso, acaba de iniciar una batalla legal para que en su documento de identidad le resten 20 o 30 años de su edad natural. De esta forma, asegura poder realizarse. Puede volver a buscar un trabajo, comprar una casa y, lo más importante, ligar por Tinder —una aplicación móvil de citas—. Su planteamiento es que si hoy la gente puede cambiar de nombre, o de sexo, ¿qué le impide cambiar su edad?
Getty Images
Parece una patochada propagandística del señor Ratelband buscando sus minutos de gloria en los medios o poniendo a prueba el sistema legal para ver hasta dónde puede llegar con un sinsentido. ¿Cómo justificaría esos años? El propio tribunal se muestra bastante escéptico al respecto, aunque se pronunciará dentro de dos semanas aproximadamente. Por cierto, espero que se haga cargo de las costas. Y, en caso de ganar su demanda, me imagino la cantidad de demandas que colapsarían los juzgados de medio mundo. Unos querrán ser más jóvenes, otros más mayores. ¿Qué haremos con aquellos que se sientan millonarios? ¿Los bancos pondrán millones en sus cuentas para evitar que sufran? Me imagino a los miles de emigrantes centroamericanos que quieren llegar a Estados Unidos asegurando que se sienten estadounidenses para entrar el país sin problema. Sería maravilloso ver la cara de Donald Trump. Y, sin olvidarnos de aquellos que se sienten animales, o árboles, o cosas... Hay que satisfacer a todo el mundo. No podemos consentir que alguien en pleno siglo XXI se sienta frustrado.

A pesar de ser un disparate, define perfectamente la sociedad de hoy. Es el absurdo de los absurdos, donde los llamados derechos individuales son catalogados como dogmas. Son sagrados. Inviolables. Cualquiera puede proponer una payasada y el resto de la sociedad debe prestar atención. No podemos privar a nadie de sus derechos. Hay veces que siento que estoy rodeado de necios. Y lo que me asusta es que estos mismos necios pueden votar y elegir al presidente. No olvide que hay más tontos que listos. Quizá llegó el momento de plantarse ante las estupideces y empezar a solucionar los problemas importantes que nos afectan a todos. 

Piensen.
Sean buenos.

Aprovechando que ayer fue el aniversario de la muerte del gran Freddie Mercury, permítanme que la canción regalo de hoy sea Bohemian Rhapsody, una de las mejores canciones de la historia de la música, con un significado oscuro. Basada en Fausto, un hombre que mata a alguien y vende su alma al diablo. Con todos ustedes: ¡Queen!

domingo, 18 de noviembre de 2018

Alumnos ignorantes pero felices

Que el sistema educativo español no es el mejor del mundo, es indiscutible. Que vemos cómo la educación de nuestros hijos empeora año tras año, es también evidente. Quizá por eso, el Ministerio de Educación y Formación Profesional propone que los alumnos puedan obtener el título de Bachillerato con una asignatura suspensa. La titular del Ministerio, doña Isabel Celáa, asegura que hace un gran favor a los estudiantes ya que los alumnos pueden pasar momentos psicológicos malos debido a la edad. Dice la señora ministra que obedece a la lógica dar el título de bachiller con un suspenso, y que no se puede condenar a alguien porque haya tenido un fracaso. Termina afirmando que no hay peor tortura que la rebaja de la autoestima. Para que yo me entere. ¿Vamos a mejorar el sistema educativo bajando el nivel? Me pinchan y no sangro...
Monumento al Maestro (Víctor de los Ríos1965)
No estamos hablando de lo que se hace oficiosamente en los claustros. Aprobar a alumnos por compensación, es decir, aprobar a aquellos estudiantes cuyas calificaciones son buenas en el resto de asignaturas, pero que tiene una pequeña dificultad con una asignatura en concreto. Quizá no lleguen al aprobado, pero están cerca. Los profesores comprenden que el alumno se ha esforzado al máximo y está perfectamente capacitado para estudiar una carrera universitaria en un futuro próximo. Se trata de oficializar la pérdida de nivel académico. Que hay que cambiar el sistema educativo es una evidencia. Quizá haya que cambiar la programación escolar para que nuestros hijos estén preparados para el futuro.  Es necesario que nuestros hijos comiencen a trabajar con la inteligencia artificial, indispensable en un futuro muy cercano. Pero eso es ciencia ficción para nuestros gobernantes. Solo saben pensar en los cuatro u ocho años que van a estar en el gobierno y  son incapaces de llegar a un gran pacto de estado en educación, como en tantos otros temas importantes para todos, como son la sanidad, la seguridad, los servicios sociales... El problema es que la clase política es una incompetente. 

Para nuestros responsables de educación lo más importante es tener a los niños contentos. Estamos convirtiendo a nuestros hijos en idiotas y memos. Todos hemos tenido esas edades y, a través del esfuerzo y la dedicación, hemos aprendido que nadie nos regalará nada en el futuro. No conozco a nadie traumatizado por haber estudiado. Luego nos escandalizamos porque los ricos mandan a sus hijos a estudiar al extranjero. Los ricos pueden ser muchas cosas, pero no son tontos. Son conscientes —y pueden permitírselo— de que un título español no tiene ninguna validez. Es más que preocupante que, sencillamente, no se premie el esfuerzo. Se pretende igualar a todos los alumnos, pero por abajo y eso es una idea descabellada. Para nuestros políticos es fantástico tener una generación de ignorantes perfectamente manipulables. De hecho, nuestros jóvenes dan más credibilidad a los youtubers, a los influencers, y a toda esa gentuza que vomita necedades en las redes sociales que a una noticia contrastada. Luego nos quejamos de la propagación de las noticias falsas fake news dirán los posmodernos trasnochados—. Pero no importa. ¿A quién le preocupa que nuestros hijos sean unos ignorantes mientras fingimos que son felices? Adelante pues. Sigamos creando idiotas.

Piensen.
Sean buenos.

Esta semana he descubierto esta maravillosa canción, Lost on you. Estoy seguro de que hará las delicias de más de uno. He elegido esta versión en directo y no la versión original que es más intensa, más roquera. Por si acaso hay algún alumno que no domina el inglés se la doy traducida, como harían nuestros políticos, para que no se traumaticen. Con todos ustedes: ¡LP!

domingo, 11 de noviembre de 2018

Los límites del humor

Se sube el telón y aparece un humorista haciendo un sketch en el que el personaje termina sonándose los mocos con la bandera de EspañaDa igual que pida disculpas de una forma más o menos impostada. Como ocurre siempre, la mitad de los españoles se sienten ofendidos en lo más profundo de su ser y dictan sentencia. Ejecución en la plaza pública. Por supuesto, la otra mitad hablan de que solo es humor y lo exculpan de todo pecado. Hay quien incluso justifica al humorista aduciendo que quienes se ofenden con la broma no se muestran tan agraviados con los defraudadores ni con los corruptos. Pura demagogia en ambos bandos. Como siempre. Maldita España.
Por otro lado, un juez escribe en una revista de una asociación judicial una ¿poesía? erosionando la dignidad de la portavoz de un determinado partido político. En este caso, sí hay sentencia judicial, 70 000 euros. 50 000 euros para el poeta, y 20 000 a los miembros del comité de redacción de la publicación por no supervisar el contenido del poema. Aún así, la sentencia popular es dispar. Es solo humor, aseguran algunos. Cómo es posible que por un chascarrillo haya que indemnizar a alguien, se preguntan asombrados. Casualmente, son los mismos que se ofendían con el chiste del humorista. Los otros justifican plenamente la sentencia. Es inadmisible que se falte al respeto a alguien. No se puede tolerar que se insinúe que la citada portavoz haya logrado su meta por encamarse con el secretario del partido. Pura demagogia en ambos bandos. Como siempre. Maldita España.

¿Dónde está el límite del humor? ¿Es lícito mofarse de algo o alguien que ofende a los demás? Lo más lógico es pensar que el humor debe terminar donde se ofenda al otro, pero esto no es así. Lo que ofende a unos, los otros lo justifican. ¿Por qué aunque nadie esté a favor del acoso escolar a adolescentes, hay quien justifica que se mofen de la infanta real de apenas 13 años? ¿Por qué quienes pedían el cierre de cierta revista satírica por mostrar en su portada a la actual reina copulando con su marido, justifican ahora la insidia a una mujer? ¿Por qué hay quien justifica la lapidación a un humorista tras sonarse los mocos con la bandera de un país, pero no con la bandera arco iris del colectivo LGTBI? La solución es tan sencilla como dramática. El límite del humor no lo marca el respeto. Para eso tendríamos que ser un país con una educación y unos valores mínimos... y estamos a años luz de esto. Los límites del humor lo marca la ideologíaY esto es lo dramático de este puñetero país. Que sigue empeñado en destruirse por ser incapaz de llegar a un mínimo consenso. Maldita España.

Piensen.
Sean buenos.

Ya que hablamos de humor, permítanme que la canción regalo de hoy sea So payaso. Estoy seguro que hará las delicias de más de uno. Con todos ustedes: ¡Extremoduro!

domingo, 28 de octubre de 2018

No lloren por las mujeres asesinadas (2ª parte)

Han sido muchos quienes me han pedido que continúe la historia que comenzaba la semana pasada en este mismo foro (http://lascosasdediegvs.blogspot.com/2018/10/no-lloren-por-las-mujeres-asesinadas.html). Quieren saber qué ha ocurrido. Cómo termina la historia de Toñi. Como pueden imaginar, desde el Centro de la Mujer no volvieron a llamarnos para interesarse por la situación. El jueves por la mañana, casi una semana después, fuimos nosotros quienes nos pusimos en contacto con ellos. Su respuesta fue que como Toñi no tenía documentación, todavía no habían podido iniciar las gestiones informáticas pertinentes, y así comenzar el proceso de intervención con ella. Es decir, en román paladino, no habían empezado ni a trabajar. El caso les importaba más bien poco. Para los responsables del Centro de la Mujer lo prioritario es tener los datos de la usuaria y poco les importa su crítica situación.

El viernes por la mañana, Toñi llamó al centro y nos dijo que ya no hacía falta que le proporcionaran un alojamiento alternativo. Había decidido volver a casa... ¡con su maltratador! Intenté persuadirla personalmente, pero ella hizo caso omiso. Me aseguró que ya no volvería a pegarla porque ya tenía trabajo y podía ganar dinero. Era imposible razonar con ella, así que finalmente se fue con él. Ojalá no tengamos que lamentar un nuevo episodio de violencia machista en el futuro.

Es absolutamente bochornoso el trato del Centro de la Mujer. No se han preocupado lo más mínimo por la situación. Hay veces que me pregunto si todos estos centros tienen un único objetivo. Cobrar subvenciones. No hay otra explicación. No puedo comprender cómo ante la lacra de la violencia contra las mujeres, el organismo público encargado de velar por la salvaguarda de la mujer no ha movido ni un dedo. Es un escándalo. Una vergüenza. Y todo pagado con nuestro impuestos. No se imaginan la cara de indignación que tengo cuando hay una víctima mortal y veo a los indeseables de los políticos poner caras compungidas, lamentándose por algo que se puede evitar... o al menos intentarlo. Pero esta gentuza no hace nada por luchar contra la violencia de género. Que cada semana aparezca muerta una mujer no se soluciona con paparruchas. Hace falta educación, respeto y, sobre todo, compromiso. El resto son gestos de cara a la galería.

Piensen.
Sean buenos.

La canción regalo escogida por doña @BeatrizBagatela es At the same time. Una delicia de canción. Nos hace reflexionar sobre esa dependencia emocional y tiranía de lo que creemos llamar amor. Con todos ustedes: ¡Hindi Zahra!

domingo, 21 de octubre de 2018

No lloren por las mujeres asesinadas

Permítanme presentarles a Toñi. Es una chica gitana de apenas 19 años que llegó el otro día al centro de personas sin hogar donde trabajo. Está completamente indocumentada; pues no tiene ni partida de nacimiento, ni libro de familia, ni siquiera DNI, y está embarazada de 21 semanas. Venía del hospital, pues su marido le había golpeado. Llevan casados seis meses, y apenas se habían conocido antes. Fue un matrimonio pactado. Ya en alguna ocasión, el malnacido le había impedido el acceso a casa, pero hasta esta semana, no le había agredido. En el informe de urgencias leímos que presentaba un golpe en la cara y otro en el vientre aunque, afortunadamente, el bebé no ha sufrido ningún daño. El médico responsable del servicio de urgencias no denunció de oficio la agresión. Ignoro porqué. Aunque mi opinión es porque es un maldito sinvergüenza. Ella se niega a presentar denuncia, puesto que aseguraba que en caso de hacerlo, se produciría un enfrentamiento entre las dos familias que acabaría con algún muerto, y no quería provocar una guerra.
Mujer maltratada con un bastón (Goya)
Durante nuestra intervención, convenimos con ella llamar al Centro de la Mujer para que la apoyaran, tanto legalmente, como en la búsqueda de un recurso de alojamiento. Lo primero que nos preguntaron fue dónde estaba empadronada. Les explicamos que, puesto que no tenía documentación, no estaba empadronada en ningún lugar, y que había estado viviendo un tiempo en un pequeño pueblo cerca de Toledo. Su respuesta fue que debía ir al Centro de la Mujer del área que incluye ese pueblo. Les explicamos nuevamente la situación y les recordamos que estaba en nuestro centro y que era imposible que acudiera a otro centro a más de 50 kilómetros, sin vehículo y sin dinero. Tras mucho negociar, conseguimos que nos dieran cita para mañana, lunes. Resumiendo: Ante una situación de extrema gravedad, de fragilidad, de vulnerabilidad, y a pesar de alarma social por las decenas de mujeres asesinadas por sus parejas, los responsables del Centro de la Mujer pretenden eludir su responsabilidad. ¡Excelente decisión!

Luego nos lamentaremos cuando veamos en los noticieros una nueva víctima. Y los responsables dirán que se hizo todo lo posible por evitarlo. Y lloraremos. Y haremos minutos de silencio indignados y compungidos. Entonaremos el mea culpa, y nos preguntaremos qué ha podido fallar. Pues es muy sencillo. ¡Todo es mentira! ¡Una farsa! Podemos poner los medios que consideremos, los centros de la mujer, los teléfonos contra el maltrato, incluso, en el summum de la intervención, crearemos un sello conmemorativo para luchar contra la violencia hacia las mujeres... pero si los trabajadores son unos gandules cuyo único fin sea percibir su nómina a final de mes, todo será un fracaso. Es necesario. Es obligatorio que todos nos esforcemos, que luchemos para acabar con esta lacra. Es terrible. Ojalá no ocurra, pero si le pasa algo a esta chica, no quiero ver luego a los políticos hacer de plañideras baratas.

Piensen.
Sean buenos.

Como esta semana es mi cumple, me apetece elegir la canción. Hold me, thrill me, kiss me, kill me. Magnífica canción y divertido vídeo. Apasionante la pelea entre Bono y sus dos alter egos: MacPhisto y The Fly, parodiando el conflicto entre Batman y Bruce Wayne. No se lo pierdan. Con todos ustedes: ¡U2!
https://www.youtube.com/watch?v=jBj8eCubfJ0

domingo, 14 de octubre de 2018

Malos profesionales

Permítanme contarles una historia real. Se trata de Iacob —nombre ficticio—. Es un chico rumano que, como tantos y tantos otros, ha venido a España en autobús, con la falsa promesa de un trabajo y una vida mejor. Tras horas y horas de viaje, atravesando media Europa, llegó a Madrid. Allí deambuló sin rumbo fijo junto a un compatriota, pues no tenía dónde ir. Bebieron, quizá más de la cuenta, hasta que un día después, alguien lo encontró en un pinar cerca de Toledo, inconsciente y semidesnudo. Inmediatamente llamaron a los servicios de emergencia y lo trasladaron a un Hospital. Él mismo no sabe exactamente qué pasó, ni porqué apareció allí. Y aquí comienza nuestra historia.
Pasados unos días, el médico responsable de Iacob pretendía darle el alta, aún sabiendo que no tenía ropa. Aseguraba que ese no era su problema, puesto que su situación sanitaria estaba resuelta. En un alarde de generosidad, aseguró que en caso de necesitar algo, se le  podrían dar unas calzas de quirófano y un pijama del centro hospitalario. Me cuesta creer que si el enfermo fuera su padre o su hermano actuara así. Lo cual demuestra que es un malnacido. Afortunadamente, la trabajadora social —excelente profesional— se enteró casualmente del caso y me hizo una llamada de teléfono preguntándome si en el centro de personas sin hogar donde trabajo, tenemos zapatillas y algo de ropa. La propia trabajadora social vino a nuestro centro, fuera de su horario laboral, y se pudo proveer de ropa y calzado para que Iacob pudiera salir del hospital con dignidad. ¿Dignidad? ¡Oh, Dios mío! ¿Acaso he inventado una palabra nueva?

Hay buenos profesionales, malos profesionales y gentuza. Este médico se incluye en este último grupo. ¿Cómo se puede ser tan despreciable? Evidentemente, el trabajo del médico es sanar a los pacientes, pero es de sentido común velar también por su dignidad. Es imposible ser un buen profesional si eres mala persona. Y este médico lo es. Antepuso sus intereses a los del paciente. Aunque ya esté recuperado, nadie en sano juicio, puede dar el alta a un paciente desnudo en la calle. ¿Se imaginan a un maestro no informando de que un alumno es abusado sexualmente, porque aprueba su asignatura? No, ¿verdad? Y lo peor es que no tendrá ninguna repercusión mediática, ni mucho menos, recibirá una reprimenda de su superior. Y esto es lo dramático. Su único empeño es cumplir escrupulosamente lo que exige la ley sin preocuparse del bienestar social —tan importante como el sanitario—. Hemos sustituido la misericordia por la ley. Vamos por muy mal camino.

Piensen.
Sean buenos.

Nuevamente, doña @BeatrizBagatela es quien musica este artículo con Bajo el volcán. Una canción llena de autocrítica hacia el daño que, a veces, hacemos a los demás, sin entender, que en realidad, nos lo hacemos a nosotros mismos. Con todos ustedes: ¡Love of Lesbian!

domingo, 7 de octubre de 2018

La dignidad de los pobres

En la Comunidad de Madrid existe una prestación económica destinada a satisfacer las necesidades básicas de las personas cuando no pueden obtenerlas mediante el trabajo, pensiones o prestaciones de protección social, denominada Renta Mínima de Inserción, la RMI. Para solicitarla, como es lógico, existen unos requisitos. Estar empadronado en la Comunidad Autónoma, estar dentro de un rango de edad determinada, carecer de recursos económicos, suscribir un programa individual de inserción... Por supuesto, hay que demostrar documentalmente que se está en situación de solicitarla. No es una dádiva. Es un DERECHO. Está dirigido a los más necesitados, para que tengan unos ingresos mínimos que les permitan vivir con dignidad.
Los comedores de patatas, de Vincent van Gogh
Pues bien, a partir de ahora, la Comunidad de Madrid exige saber cuánto ganan los pobres de forma fehaciente. Como comprenderán, muchos subsisten —sobreviven— gracias a la economía sumergida: mendigando, aparcando coches, recogiendo chatarra... Es imposible cuantificar cuánto dinero perciben mensualmente. Mas no se preocupe. Nuestros mandamases, en un alarde de imaginación desbordante, tienen soluciones para todo. Se les obliga a firmar una declaración jurada de ingresos, incluyendo número de horas de trabajo y salario. Por supuesto, estos ingresos se descontarán a la hora de percibir la prestación. Estoy de acuerdo en que hay que evitar los fraudes, pero ¿no les parece excesivo? Es evidente el uso torticero de la ley. Parece claro que el fin último de esta medida es que el usuario, agotado ante una burocracia que lo ahoga, termine desistiendo. Más dinero para las arcas públicas que acabará en el sobre de algún malnacido.

Imagino que a estas horas, junto a las acepciones de miserable y ruin en el diccionario, aparecerá la foto del o los responsables de perpetrar semejante atropello a la dignidad de los más desfavorecidos. Da la sensación de que todavía hay ingenuos, o malintencionados, que piensan que hay gente en las calles mendigando por placer. ¡Qué sencillo es ser benévolo con los sinvergüenzas que han malversado con fondos públicos, o quienes cobran comisiones ilegales para adjudicar obras públicas, pero somos implacables con quienes están en la calle! Como siempre, los que pierden son los mismos. Los últimos. Y lo más dramático es que no le quita el sueño a nadie. Porque si realmente nos importaran los pobres, ya habríamos acabado con la miseria. Tenemos los recursos, lo que no tenemos es ganas de hacerlo, porque no nos importan. Hoy le pido que no mire hacia otro lado. Mire en su corazón.

Piensen.
Sean buenos.

Hacía tiempo que nuestra querida y admirada @BeatrizBagatela no nos deleitaba con un canción regalo. Recuperemos tradiciones. Hoy, su propuesta es Psicopático. Entras en psicopatía, te dan ganas d huir y marcharte lejos, piensas que estás leyendo una psiconovela de terror... Con todos ustedes: ¡Second!
https://www.youtube.com/watch?v=0Qxms3TCelA

domingo, 30 de septiembre de 2018

Asco de políticos

Hoy tenemos un nuevo escándalo político en nuestro país. Da igual cuándo lea esto. Da igual incluso el país. Y, por supuesto, da igual el signo político. Todos los días nos encontramos con los mismos titulares. Políticos acusados de abusos sexuales, o de copiar tesis doctorales, o de obtener másteres de forma fraudulenta, o de problemas fiscales, o sorprendidos comprando ropa a través de la tablet en el Congreso —o jugando al Candy Crush— que los hay reincidentes... El abanico es infinito, como la estupidez humana. Y, por supuesto, están sus palmeros. Los medios afines que obedecen las voces de sus amos, atacando inmisericorde al rival, rebuscando en el lodazal posibles noticias para desprestigiar y ensalzando cual césares victoriosos a sus patronos, justificándolos en caso de ser pillados in fraganti. Vomitivo, sin duda.
Corrupt Legislation (1896) de Elihu Vedder.
Aterra pensar que haya grupos de presión —lobby lo llaman los posmodernos trasnochados— que dirigen los gobiernos nacionales desde la sombra, convirtiendo a nuestros políticos en unos peleles. Lo más grave quizá es que con sus pérdidas de tiempo, su inacción, su falta de interés, sus refriegas sin buscar el bien común, sino sus minutos de gloria en los medios, las legislaturas se van terminando sin que hayamos avanzado nada. Más bien al contrario. La sensación es que estos políticos, esta gentuza, está en ese mundo no para servir al ciudadano, ni para lograr que avance el país. Sino, simple y llanamente, para lucrarse de una u otra forma. ¿Se ha fijado en qué pocos políticos tienen un trabajo —por supuesto sin enchufe— en una empresa privada sin relación con la Administración? Sus únicos méritos son tener el carné de pertenencia al partido. Ese carné que les abre las puertas de un sueldo que no merecen.

¿Tan difícil es empezar a hacer política de verdad? ¿No creen que el país tiene suficientes problemas de envergadura para perder el tiempo en nimiedades, en estupideces? ¿Hace falta recordar que el último informe de Cáritas cifra la precariedad social en España en seis millones de personas? ¿O que la pobreza infantil afecta a uno de cada tres niños en nuestro país? ¿Que nuestra educación es paupérrima? ¿Que la fuga de cerebros se cebe con nuestros jóvenes? ¿O que nuestros servicios sociales son dramáticos? ¿Por qué no explican cómo vamos a mejorar la competitividad y otros temas urgentes? No me creo que nuestros dirigentes no sean capaces de ver que la caja de pensiones va a estallar en diez años como máximo. Si lo único que les preocupa son sus zarandajas, confirmará nuestras sospechas. Son unos golfos. Lo cual es triste, pero lo que más me ofende es que usted y yo sigamos siendo tan idiotas, tan estúpidos y sigamos haciéndoles el juego a estos indeseables. ¿No ha llegado ya el momento de cambiar?

Piensen.
Sean buenos.

Esta semana he celebrado el decimosexto aniversario de mi boda con Maribel. Lo mejor que he hecho en mi vida, sin duda. Así ¿qué mejor que dedicarle esta canción? Suscribo todo lo que dice la canción. Es un verdadero MO-NU-MEN-TO. Con todos ustedes: ¡Jaime Urrutia!
https://www.youtube.com/watch?v=vvzYotFccAY

domingo, 16 de septiembre de 2018

Nos quieren tontos

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) a través de su informe Panorama de la Educación 2018, sitúa a España como el tercer país —tras México y Turquía— con mayor porcentaje de personas jóvenes, es decir, de 25 a 34 años, que no han alcanzado el nivel superior de secundaria. Mientras la media europea se sitúa en torno a un 15%, nuestro país alcanza el 34%. Una cifra espantosa. A esto, debemos añadir que el 55% de los adultos, cuyos padres tienen un bajo nivel educativo, no alcanzaron la educación secundaria superior. Lo que quiere decir que el nivel de formación de los padres influye de forma determinante en el de los hijos.
Hay más datos, y tampoco son halagüeños. El 18% de los españoles y el 30% de los extranjeros de 15 a 29 años que viven en España ni estudian ni trabajan. Son ninis. Por supuesto, España tiene el mayor número de repetidores de Educación Secundaria de entre todos los países de la OCDE. Por último, un dato que no gustará a todos. Los profesores españoles trabajan una media de 200 horas menos que sus colegas europeos: 1425 frente a 1600.

Es evidente que el sistema educativo es un fracaso. No es de extrañar. Cada vez que llega un gobierno nuevo, lo modifica a su gusto, siendo los más perjudicados los alumnos. Es intolerable que los alumnos sigan teniendo faltas de ortografía, que sus conocimientos científicos, de historia, de latín, de geografía, de filosofía... por no hablar del inglés, sean lamentables. Y lo peor es que no les provoca el más mínimo rubor. Pero lo sencillo es achacar el problema al sistema. Quizá, usted y yo, como padres tenemos mucha responsabilidad en este asunto. Hemos convertido los colegios en guarderías de nuestros hijos mientras trabajamos. Sin olvidar que hemos regalado a nuestros hijos todos los derechos pero ningún deber. Nuestro trabajo como padres es educarlos, mientras que la función de los coles es trasmitir conocimientos. Pero, ¿cómo podemos trasmitir a nuestros hijos que se esfuercen si ven todos los días en los noticieros que nuestros políticos mienten con sus másteres? O mientras ven el dineral que se llevan los participantes de la telebasura. Lo que les trasmitimos es que la gentuza  son los triunfadores y los que se esfuerzan se ven obligados a emigrar. Hay que cambiar el sistema educativo, por supuesto, pero también hay que cambiar la mentalidad de un país paleto que otorga estatus de semidioses a los golfos; y de panolis a los que estudian y se esfuerzan. La única explicación que se me ocurre a este esperpento es que nuestros dirigentes nos quieren tontos. Tontos y manejables. Una vez que lo seamos, harán con nosotros lo que quieran. Y algo me dice que ya han comenzado. ¿Nunca se han preguntado porqué nuestros políticos llevan a sus hijos a colegios privados o concertados? Esta puede ser una razón...

Piensen.
Sean buenos.

Nuevamente, mi musa musical, doña @BeatrizBagatela ha optado por un temazo: Severed land. ¿No puedes ver que ésta es la tierra dividida? La aflicción de mi país sostenida en las manos equivocadas... Solo busco creer en los que declaran por el resto de nosotros que necesitamos recordar lo que hicimos. ¿En manos de quién dejamos el curso de nuestras vidas? Con todos ustedes: ¡Gold Lake!
https://www.youtube.com/watch?v=n08v5V3pgs4


domingo, 29 de julio de 2018

Selección natural

Aseguraba Charles Darwin en su célebre El origen de las especies que existen miembros de la población menos adaptados a su medio ambiente que otros mejor adaptados, por lo que morirán con mayor probabilidad. Es decir, los individuos más adaptados desplazan a los menos adaptados. El ejemplo que puede ilustrar esto es el albinismo en las zonas glaciares. Fue una mutación inesperada, pero los individuos albinos lograron adaptarse mejor al medio en el que vivían, provocando el desplazamiento de la raza autóctona.
Pasan los años, incluso los siglos, y observamos cómo se cumple la teoría darwiniana. Tenemos los conocimientos y la tecnología, pero aún hay individuos que consideran que es sano beber leche cruda, o prefieren no vacunar a sus hijos, o pretenden curar enfermedades a través de la homeopatía. Hay quienes piensan que la tierra es plana. Otros, con millones de seguidores en las redes sociales opinan que el hombre no ha llegado a la Luna y que todo ha sido una farsa orquestada por la NASA. Y en colmo de la estupidez nos encontramos quienes saltan desde el balcón del tercer piso de un hotel a la piscina, con las consecuencias esperadas por todos. Podríamos seguir poniendo ejemplos ad nauseam.

Esta es la sociedad que hemos creado. Una sociedad de memos, de ignorantes y de soberbios que se niegan a reconocer sus errores. Mucha culpa es de esta modernidad aplastante que asegura que nuestra opinión es tan respetable como la de los demás. Cualquiera puede decir una sandez de dimensiones colosales, pero siempre defenderá que es SU verdad. Como si LA verdad pudiera modificarse al gusto del cliente. Cuenta lo mismo la opinión del necio que  la del sabio. Una sociedad abocada al fracaso, en el que las idioteces tienen millones de seguidores, mientras que los conocimientos de los expertos son despreciados. Quizá porque no pierden el tiempo buscando el aplauso de la red. Ante este panorama, es evidente que tendrá que ser la Naturaleza quien decida qué individuos son los mejores adaptado y así realizar la selección natural. Que tengan suertecita.

Piensen.
Sean buenos.

Y ya que les deseo Que tengan suertecita, la incluiremos como canción regalo. Permítanme tomarme un tiempo de vacaciones. Nos vemos a la vuelta. No me fallen. Disfruten mucho. Con todos ustedes: ¡Bunbury! https://www.youtube.com/watch?v=7FmRj-7-sMc

domingo, 22 de julio de 2018

Objetivo: Esconder a los pobres

Esta semana me ha llamado una colega, una trabajadora social de un pueblo de Toledo. Quería saber si teníamos plaza en el albergue de personas sin hogar donde trabajo para un hombre que deambula por su pueblo desde hace unos tres meses. Le pregunté qué plan de actuación tenía pensado. ¿Había tramitado algún tipo de ayuda económica? ¿Qué intervención estaba haciendo con él? Su respuesta fue contundente. Ni habían tramitado nada ni habían intervenido con él en ningún aspecto. Simplemente querían que viniera al albergue porque si no salían en los periódicos. No podía consentir que un pobre estuviera en su pueblo. ¿La solución? Sencilla. Hacer desaparecer el problema. Y la forma más sencilla es enviarlo al albergue.
Esta compañera —hoy me siento generoso y así la llamaré, es una sinvergüenza sin escrúpulos. Es conocedora del centro y sabe que es un recurso de urgencia. No es un recurso residencial, y mucho menos, una alfombra donde esconder la basura, a las personas sin hogar. Lo más peligroso es que esta trabajadora social, es una funcionaria pública. No había hecho nada por intentar mejorar la situación de este hombre. Ni siquiera se ha preocupado por saber su nombre. Su único interés —imagino que presionada por sus superiores— era que los habitantes del pueblo no vieran que hay pobres por sus calles. Tenía que hacer lo que fuera menester para echar a este hombre de su municipio. Su trabajo no puede ser ocultar la pobreza. No puede ser negar la realidad. Es pueril. Si no lo veo, no existe.

¡Qué tragedia de sociedad! Los responsables de, al menos, aliviar el dolor y el sufrimiento de los más desfavorecidos, no solo no llevan a cabo su cometido; sino que engañan a la sociedad para que piense que el problema no existe. Estamos anestesiados, drogados, y no vemos, o lo que es más dramático, no queremos ver, a los pobres. Nos molestan. Los eliminamos de nuestras calles y de nuestras vidas, con el anhelo infantil de hacerlo desaparecer. Puedo estar equivocado, es lo más probable, pero a lo mejor, si somos conscientes de que existe la pobreza, podremos erradicarla. De esta sencilla forma, utilizaremos las herramientas necesarias para evitar que cualquier persona duerma en la calle. Ya les digo yo, que nadie quiere ni le agrada. Es hora de hacer políticas inclusivas para que no haya nadie sin hogar. Poner parches chapuceros escondiendo a los pobres, lo único que hace es estigmatizarlos sin solucionar nada. 

Piensen.
Sean buenos.

Me apetecía incluir la canción It's the end of the world as we know it (and I feel fine). Una de mis canciones favoritas de siempre. Con todos ustedes: ¡R.E.M.!
https://www.youtube.com/watch?v=OA_CndlBu0g